A veces, cuando se contrata un seguro ciclistas, no se piensa en lo completa que es. Una póliza a todo riesgo cubrirá todos los riesgos de un accidente. Sin embargo, lo que realmente necesita es una póliza a todo riesgo. Entender las diferencias entre una póliza a todo riesgo y otra a todo riesgo puede ahorrarle mucho dinero. Una póliza a todo riesgo sólo cubre los primeros 1.000 dólares de daños. En otras palabras, si tuvieras un accidente con un coche y tu bicicleta quedara destrozada, tu aseguradora sólo cubriría los primeros 1.000 $ de daños. Si quiere estar totalmente cubierto, tendrá que contratar una póliza a todo riesgo. Una póliza a todo riesgo cubrirá todos los riesgos, incluidos los 1.000 $ de daños y todos los gastos médicos.
Sepa en cuántas colisiones ha estado implicada su bicicleta
Si va a comprar una bicicleta nueva o es un ciclista novato, puede preguntar a su aseguradora si le rebajará el precio de la póliza si demuestra que no tiene antecedentes penales. Si ya tiene una póliza, asegúrese de conocer el historial de colisiones de su bicicleta. Si vas a comprar una bicicleta usada, asegúrate de conocer el historial de colisiones antes de comprarla. Anote la marca/modelo de su bicicleta y el año de fabricación de la misma. Es importante llevar un registro preciso de la marca/modelo y el año de fabricación de la bicicleta. No basta con recordar la marca/modelo y el año de fabricación de la bicicleta; es importante que quede constancia escrita. Disponer de un registro preciso le ayudará si su bicicleta sufre un accidente y tiene que presentar una reclamación a su aseguradora.
Mantén un registro preciso de tus actividades en bicicleta
Si no estás seguro de cuál es tu historial de colisiones, puedes llevar un registro comprando un dispositivo de seguimiento de bicicletas, como el Cycle Analyst. El dispositivo te ayudará a llevar un registro de la marca/modelo y año de tu bicicleta, las ubicaciones de cualquier accidente/colisión, la fecha y hora de cada incidente, y la fecha y hora de cada reparación. Es importante mantener registros precisos para reducir la posibilidad de presentar una reclamación a su aseguradora. Muchas pólizas de seguro de bicicletas se basan en una serie de normas en las que una bicicleta debe haber estado implicada antes de que paguen cualquier reclamación. Mantener registros precisos le ayudará a no incumplir estas normas.
Mantente seguro en la carretera: sé prudente y consciente de lo que te rodea. Estar seguro en la carretera significa que debe conocer y comprender los riesgos asociados al uso de la bicicleta, así como contratar la póliza de seguro adecuada a sus necesidades. Esto significa que tienes que entender cómo funciona tu póliza y qué cubre y qué no cubre. Las normativas gubernamentales y de las compañías de seguros pueden cambiar con regularidad, así que asegúrese de estar al día con su póliza. Es importante que entienda cómo funciona su póliza, cuál es la cobertura y cuáles son las limitaciones, de modo que si ocurre un incidente, pueda tomar la mejor decisión basándose en la información que tiene.